Autora: Francesca Gargallo / Testimonio

Acerca de los feminicidios en Ciudad Juárez

Libre, quiero sentirme libre. Libre del dolor que provoca la foto de una niña apuñalada por su padre. Libre del miedo a volver tarde de noche. Libre del mercado que vende la imagen de la tortura de una mujer de mi edad, más joven, casi niña para que a un hombre se le pare de gusto. Libre de la rabia que provoca la policía cuando sugiere que una mujer asesinada era una mala mujer. Libre del ansia de no poder sentirme feliz, alegre, porque mi hija está de fiesta con sus amigas, libre de temer que le pase algo.

Eso, quiero sentirme libre: en mi casa quiero relaciones de amistad; en la calle quiero flores y personas que saludar; en la escuela quiero tratar con el mismo placer de enseñar y aprender a alumnas y alumnos; en el transporte público quiero que se vuelva innecesario separar a las mujeres de los hombres en los horarios pico porque ya nadie las molesta, no como ahora que en el Metro 290 mujeres, de los 2 a los 60 años, cada mes denuncian que un hombre las ha agredido con sus manos o sus palabras.

Y porque quiero ser libre, necesito agradecer a las mujeres que quieren ser tan libres como yo. Libres del dolor de tener a una hija, una hermana, una madre, una amiga, una prima, la vecina asesinada por un conocido o un desconocido, por un empresario o por un obrero desempleado, por un resentido o un patán que se cree la gran cosa, por un marido o por el primero que pasa. Libres del miedo a la autoridad que desconoce su dolor y no cree en sus palabras porque le viene bien agredirlas a ellas, a las que considera más débiles que quien les paga su corrupción.

Y porque quiero ser libre, necesito reconocer el valor de esas mujeres que en ciudades de frontera, en ciudades de miedo, en ciudades de migración, en ciudades de maquila, en ciudades puente han dicho “Basta, ni una más” y se han organizado para hacerlo realidad.

Para ser libre, necesito decirles a las madres y hermanas de las víctimas de los feminicidios en Ciudad Juárez, en Chimalhuacán, en el Distrito Federal que son mis maestras de valor y libertad.

Ciudad de México, 6 de marzo de 2008.




Francesca Gargallo
Escritora y filósofa italiana. Vive en México desde hace treinta años. Es una de las representantes del feminismo autónomo y militante. Ha publicado las novelas Verano con lluvia, Marcha seca, Estar en el mundo, entre otras.